Hola de nuevo!
Hoy traigo una receta fresquica fresquica, pero sobre todo sencilla a más no poder.
No hay que usar fuegos, y con un sólo recipiente nos vale!
Para todos aquellos que estéis sufriendo los estragos del verano (cosa que por Pamplona todavía no sabemos qué es…), con esta bebida vais a poder combatirlo la mar de bien.
Aquí os traigo la limonada casera!
A mí que nunca me ha gustado el gas, es una de las bebidas veraniegas que más me apetecen cuando suben las temperaturas. Fácil y rápida, para hacer con peques o para los mayores.
Y para aumentar un poquito más nuestra culturilla general, hoy hablaremos de los limones.
“El limón proviene del limonero, un pequeño árbol frutal perenne que puede alcanzar más de 4 m de altura. Su fruto, que obtiene el nombre en castellano del árabe (laimón) y del persa (laimú o laimún), es una fruta comestible de sabor ácido y extremadamente fragante que se usa en la alimentación.
El limón es originario de Asia y fue desconocido por griegos y romanos, siendo mencionado por primera vez en el libro sobre agricultura Nabathae hacia el siglo III o IV. Su cultivo no fue desarrollado en occidente hasta después de la conquista árabe de España, extendiéndose entonces por todo el litoral mediterráneo donde se cultiva profusamente, debido a la benignidad del clima, para consumo interno y de exportación.
Su fruto posee un alto contenido en vitamina C (501,6 mg/L) y ácido cítrico (49,88 g/L). Se utiliza en su mayor medida para elaborar postres (tales como el arroz con leche, en este caso se usa su piel para aromatizar) o bebidas naturales como la limonada y la leche merengada, a la cual se le añade también canela. Aunque también podemos encontrarlo para aromatizar pescados y carnes. Las rodajas se usan como adorno para bebidas. Por la acidez de su jugo, se puede utilizar para potabilizar agua, agregando 4 o 5 gotas por cada vaso de agua, y dejándolo actuar unos cuantos minutos.»
Y sin más entretenimiento, vamos al lío!
Ingredientes:
- 750ml de agua bien fría
- 150-200ml de zumo de limón ( 4 limones)
- 3 cucharadas de azúcar (blanquilla o moreno al gusto)
Elaboración:
- Metemos los limones 20 segundos al microondas (con esto conseguimos que suelten más jugo).
- Exprimimos los limones y retiramos las pepitas del zumo. A mí no me gusta colarlo porque entonces perdemos la pulpa del cítrico.
- Vertemos el agua y el zumo en una jarra.
- Agregamos el azúcar y removemos hasta conseguir que se disuelva el azúcar en el líquido
- Para servir, es recomendable que esté bien fresquita por lo que también podemos añadir hielos.
Presentación
- En mi caso, ya que es una bebida más bien ácida, para contrarrestar he mojado el borde del vaso con agua (poner agua en un plato y apoyar el vaso boca abajo sobre el agua).
- Después en un plato con azúcar blanquilla apoyamos el vaso de nuevo boja abajo.
- De esta manera conseguimos que con cada sorbo vayamos bebiendo limonada ácida junto con el azúcar sin disolver.
- También podéis colocar una rodaja de limón como adorno o unas hojas de menta para dar sabor.
Sugerencias
- Si queréis convertirla en una bebida sólo para mayores, añadirle ron al gusto y un poco de menta y tendréis un mojito rico rico.
- Si queréis volverla más divertida para los peques, podéis añadir colorantes líquidos y darle el color que más les guste.
Hasta la próxima!