Hola de nuevo!!
Con un poco de retraso hoy os traigo la receta que iba a ser para la semana pasada. Llega el frío y con él los platos típicos de invierno. Mi familia es del sur de Navarra, de tierras bardeneras, por lo que siempre que llegan los meses fríos las Migas de pastor están en mente de todos.
En mi casa siempre las preparaba mi abuelo, y el día que había migas para comer era una fiesta alrededor de la cocina de leña. Ese día comenzaba con mi abuelo sentado en una silla picando las barras de pan a cuchillo, mi abuela picando ajos y todos danzando con una alegría diferente en casa. Ese día se saltaban todas las normas de protocolo y se comía de pie, hasta nos dejaban comer migas como plato único y repetir infinitas veces, todos alrededor del caldero, sin plato y con la única ayuda de una cuchara. Porque si algo tienen las migas es que hay que comerlas recién hechas y si es del caldero mejor que mejor!!
Ahora ya no las prepara mi abuelo pero eso no quiere decir que su secreto y su receta no siga entre nosotros. Mi padre ha cogido el relevo en mi caso, y aunque este año no ha hecho todavía os pongo una foto del invierno pasado. Mi abuelo dicen que están muy buenas así que parece que han hecho bien el relevo!
Y ya no me enrollo más. Esta semana “Migas de pastor”: