Hola de nuevo!
Tras una semana sin receta, espero que no vuelva a ocurrir, os recompenso con un dulce-salado que hará saltar vuestras alertas de ¡PROHIBIDO!
No estamos muy acostumbrados a combinar dulce y salado, pero cada vez son más los platos que siguen esta modalidad: cebolla caramelizada, un croissant relleno de jamón, queso con mermelada…
Esta semana os propongo una receta de repostería con el toque salado del queso. La primera vez que probé este plato, fue hace algo más de un año de la mano de unos de los cocineros más enrollados que he conocido. Tras varias pruebas en casa, he cambiado algo en la fórmula para dejarlo más a mi “gusto”…
Hoy cocinamos “Brownie marmoleado con queso”:
Ingredientes:
- 100 gr de mantequilla (guardar algo más para enharinar el molde)
- 250gr de chocolate de fundir (negro mejor)
- 100gr de azúcar blanca
- 50gr de azúcar moreno
- 75gr de harina (guardar algo más para enharinar el molde)
- 4 huevos M
- 125gr de queso crema
- 1 pizca de sal
Elaboración:
- Primer paso, como siempre que usamos el horno, precalentar a 170ºC calor arriba y abajo.
- Fundimos en el microondas la mantequilla y el chocolate. Hacerlo de poco en poco, removiendo con ayuda de una cucharilla para repartir en calor.
- En un bol batimos los huevos con el azúcar, blanco y moreno, abundantemente.
- Vertemos el chocolate fundido y removemos hasta que integremos bien todos los ingredientes
- Con ayuda de un colador añadimos la harina tamizando de poco en poco, para que no se formen grumos, y removemos.
- A continuación añadimos la pizca de sal.
- Lo que haremos ahora será enharinar el molde. Para ello, untaremos con mantequilla las paredes y el fondo y seguido espolvorearemos harina, quitando el exceso.
- Vertemos la mezcla en el molde.
- Con ayuda de una cuchara removemos el queso crema, para que esté más suave, y vamos añadiendo cucharaditas de queso en la mezcla que está en el molde. Intentamos que esté repartido uniformemente y si hace falta, hundirlo un poquito.El contraste entre el negro del chocolate y el blanco del queso es lo que se denomina efecto marmoleado. Veréis que también se quedan dos texturas diferentes después del horneado.
- Horneamos durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo.
- Desmoldamos cuando esté tibio, y a comer.
Sugerencias:
- En mi caso el queso fue de Philapelphia porque lo encuentro un pelín más salado que el queso mascarpone, más típico en postres.
- A la hora de servir se puede comer caliente y frío, pero a mí me gusta calentito. Si no lo coméis recién hecho, calentarlo un poquito en el microondas y me contáis!
- Cuando saquéis el brownie del horno, aseguraros de que queda jugoso. Un brownie demasiado horneado se vuelve muy seco y ya no gusta tanto…
- Para acompañar el brownie, si aún os habéis quedado con ganas de más, podéis hacerlo con helado de vainilla, nata montada, sirope de chocolate,…
Hasta la próxima!