Hola de nuevo!
Esta semana os propongo un plato facilón facilón pero requeté facilón! ¿Quien no tiene pan y queso en casa? Os doy una idea para un aperitivo diferente, que no os va a llevar mucho tiempo en la cocina y que es ideal cuando tenemos varias personas a comer o cenar.
Esta semana preparamos: «Pan con queso gratinado»:
Ingredientes (1 ración):
- Pan
- Queso Emmenthal
- Quesitos
- Tomillo
- Orégano
- Ajo en polvo
- Aceite de oliva
Elaboración (30 minutos):
- El pan puede ser de cualquier variedad. En mi caso elegí un pan payés, un pan que contiene mucha miga y es blanquito. El por qué, muy sencillo: al ser blanquito se puede hornear sin miedo a que se tueste demasiado la corteza y el que tenga mucha miga es genial para que absorba las grasas del queso y los aromas del aceite con las especias. Pero que mi elección no os condicione porque podéis elegir el que queráis y elaborado con la harina que más os guste.
- Con un cuchillo panadero cortaremos el pan transversalmente sin bajar hasta la base y con cortes separados unos 2 centímetros. Repetiremos l corte longitudinalmente y acabaremos teniendo un montón de cuadrados. Lo importante es no bajar hasta la base del pan para que todos los bloques queden unidos por abajo. Si habéis elegido un barra corriente de pan, os aconsejo cortar en un sólo sentido y hacer como una «acordeón».
- Mezclamos unas cuatro cucharadas de aceite con las especies y removemos.
- Con un pincel, o una cucharilla si no tenéis, ir humedeciendo el pan por todos los rinconcitos con un poquito del aceite aromatizado anterior. No es necesario echar mucho aceite ya que el propio queso tiene grasa suficiente que hará el pan jugoso.
- Cortamos el queso en láminas finas y posteriormente en rectángulos.
- Os aconsejo ir rellenando el pan con los quesos de más a menos cremosos. Yo primero puse trocitos de quesito y después trocitos de queso Emmenthal.
- Iremos introduciendo los diferentes quesos por cada ranura de pan. No pasa nada si sobresale queso hacia arriba, al hornear se derretirá y quedará estupendo con la corteza del pan. Rellenar todas las ranuras que hayáis realizado con el cuchillo.
- Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo y cuando lo tengamos listo, horneamos el pan durante 15 minutos. La temperatura como siempre os digo, dependerá de vuestro horno por ello ir echando un ojo y si veis que se está dorando en exceso bajar la temperatura o bajar el pan a una altura menor. Estará listo cuando el queso esté fundido y gratinado por arriba.
- Servir caliente ya que la cremosidad del pan junto con el queso es mejor cuando está caliente.
Sugerencias:
- Tanto el pan, que ya os he comentado antes, como el queso pueden ser los que más os gusten. Yo no tenía en casa otro tipo de queso en ese momento y por ello utilicé estos, pero podéis incluir quesos semicurados o curados o incluso queso de cabra para darle un toque más fuerte al plato.
- También es una buena idea rellenar el pan no sólo de queso: podéis usar bechamel, jamón cocido, jamón serrano, tomate triturado.
- Si sois muy panarras os animo a cocinar esta receta con un pan hecho por vosotros mismos, seguro que el resultado es todavía mejor.
Hasta la próxima!