Hola de nuevo!
Esta semana toca receta sana sana, pero no por ello menos sabrosa. Una crema de calabaza con un toque diferente: le vamos a añadir …¡¡¡jengibre!!!
¡¡Si!!! Ese ingrediente misterioso que casi no está introducido en nuestra cocina (digo casi, por no decir nada) y que lo conocemos como «esa cosa amarilla que sirven con el sushi y está sabe a rayos». Otro día hablaremos de cómo preparar un jengibre en condiciones para el sushi y olvidarnos de esos preparados que sirven que parecen lejía… pero hoy lo usaremos para dar un toque diferente a la crema.
Esta semana os propongo: «Crema de calabaza y jengibre»
Ingredientes (4 raciones):
- 1kg de calabaza
- 3 zanahorias medianas
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 litro de agua
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de jengibre fresco
- Queso Emmenthal rallado
- Pimienta negra
Elaboración (30 minutos):
- Pelamos la calabaza y le quitamos las pepitas, si las tuviera.
- Pelamos las zanahorias, el ajo y la cebolla.
- Cortamos todas las verduras anteriores en tacos pequeños.
- En una cacerola alta ponemos tres cucharadas de aceite de oliva y añadimos las verduras.
- Cocinamos a fuego fuerte durante unos cinco minutos removiendo para que no se nos quemen.
- Cubrimos las verduras con el agua y salamos al gusto.
- Pelamos el trocito de jengibre (os podéis ayudar del canto de una cucharilla) y lo agregamos a la cacerola.
- Coceremos unos 20 minutos dependiendo del tamaño de vuestros trozos de verdura. Debemos conseguir que los trocitos estén blanditos.
- Con ayuda de una batidora, batimos todos los ingredientes hasta conseguir una crema uniforme.
- Es el momento de probar para poder rectificar la sal.
- Servimos con un poquito de queso rallado y pimienta negra molida.
¡Hasta la próxima!