Hola de nuevo!
Hoy os voy a proponer una receta muy sana y facilona. Sé que parece que siempre estoy con lo de fácil y resultona pero excepto alguna receta que puede ser un poquillo más elaborada, el resto siempre intento que sean rápidas y fáciles que todos sabemos que tiempo no nos sobra.
En este caso, aprovechando los rayos de sol que se empiezan a asomar, os propongo una ensalada. Yo soy de ensaladas todo el año, pero sí que es cierto que en primavera/verano una ensalada fresquita… Como que se disfruta más!
Pues bien, hoy hacemos una meeeeeeeega rápida «Ensalada de remolacha y mozzarella»:
Ingredientes (2 personas):
- 2 remolachas (frescas o cocidas)
- 1 bola de mozzarella
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Vinagre de Módena
Elaboración
- Si vuestras remolachas son frescas, habrá que cocerlas para que estén blandicas.
- En una olla grande ponemos una gran cantidad de agua a hervir.
- Cortamos el rabillo de la remolacha y sin pelar, cuando el agua esté hirviendo, la pondremos a cocer durante unos 20-25 minutos. Este tiempo es orientativo, como siempre os digo dependerá del tamaño de la remolacha. Para saber si está lista, basta con hincarle un cuchillo hasta el centro y si entra con facilidad es porque ya está cocida. Sacamos del agua a un escurridor y dejamos templar.
- Con cuidado pelaremos la remolacha. Digo con cuidado porque como podréis ver, tiñe todo con muuuucha facilidad. Si tenéis unos guantes a mano, nunca está de más usarlos!
- Dejamos enfriar completamente si queréis una ensalada fresquita y si no directamente la partimos en cubos. Si vuestra remolacha ya está cocida, empezamos por aquí.
- Cortamos la mozzarella en cubos o láminas.
- Aliñamos la ensalada a nuestro gusto y lista para comer!
- Si no vais a comer la ensalada en el momento, os aconsejo conservar la remolacha y el queso por separado si no acabareis teniendo un queso rosa por el tinte de la remolacha.
Sugerencias
- Como cualquier buena ensalada, siempre podemos añadir más ingredientes de nuestro gusto: maíz, pasas, rúcala, lechuga, tomates, nueces…
- Una idea diferente de presentación es cortar finamente la remolacha y la mozzarella en láminas y servirlas alternadas para combinar color.
- El queso puede cambiarse por un queso fresco o un requesón. No os aconsejo uno más fuerte ya que la remolacha tampoco tiene mucho sabor y no la notaríamos en boca.
Hasta la próxima!