Hola de nuevo!
La receta de hoy es de aprovechamiento. Y ¡qué mejor aprovechamiento que un plato de pasta! Y si encima es pasta casera… ¿qué me decís?
Esta semana preparamos «Raviolis de pollo Tikka Masala»
Ingredientes (2 raciones de 6-7 raviolis)
Para la pasta fresca
- 100gr de harina normal
- 1 huevo mediano
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno
- Os dejo el likn a la receta de «Pollo Tikka Masala»
Para servir
- Queso curado de oveja (en mi caso un Idiazabal)
- Pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Lo primero es elaborar el relleno para que se enfríe antes de rellenar la pasta. No nos interesa que esté recién hecho ya que la pasta se pondrá blanda y será más difícil de manejar. En mi caso cociné estos raviolis con las sobras de la cena del día anterior. De la receta original, de la cual os dejo el link aquí, yo usé cuna cuarta parte para el relleno. Una vez tengamos el relleno listo nos ponemos con la pasta.
- En un bol mezclamos todos los ingredientes (huevo, harina y sal) y removemos. Primero podemos ayudarnos con un tenedor para ir incorporando la harina al huevo y cuando sea difícil porque la masa ya sea muy compacta nos ayudamos de las manos hasta formar una bola.
- Amasaremos durante 5-10 minutos. Nos interesa que la masa sea elástica y no se rompa al intentar estirarla. Para ello, hay que amasar.
- Cuando tengamos la masa bien amasada, la cubrimos de papel film y la dejamos reposar 30 minutos. Este reposo nos ayudará a que empiece a soltarse el gluten y sea más sencillo trabajarla después.
- Con la masa reposada y el relleno frío, prepararemos los raviolis. Estiramos la masa lo más fina posible, yo tengo máquina de hacer pasta, pero con un rodillo es totalmente viable. Os aconsejo hacer unas láminas largas y luego recortar los raviolis individualmente.
- Sobre una lámina de pasta iremos poniendo bolitas de relleno, os aconsejo que no sea mucha cantidad para que sea más sencillo cerrarlos y manejarlos. Lo ideal es que los raviolis sean casi de bocado para que todo el jugo del relleno nos “explote” en la boca.
- Mojamos nuestro dedo índice en agua y vamos «pintando» la pasta alrededor del relleno.
- Colocamos otra lámina de pasta encima y presionamos allí donde hayamos pintado. Al humedecer la pasta ayudamos a que se quede bien sellado. Lo mejor es ir cerrando lado a lado del ravioli para asegurarnos de que no queda aire dentro. Si hubiese aire, al hervir la pasta tendremos más posibilidades de que se reviente el ravioli.
- Por último, cortamos los raviolis individualmente y con ayuda de un tenedor adornamos los bordes. Esto nos vendrá bien para asegurar que se han sellado todos los bordes, aunque si hemos humedecido bien no es totalmente necesario, de hecho, hay cortadores de pasta que dan forma a los raviolis y no hacen estos dibujos.
- Ponemos abundante agua con 1 cucharada de sal a hervir y cuando esté lista agregamos los raviolis de 5 en 5. Os aconsejo no echar muchos a la vez para que no se os rompan y se os cocinen homogéneamente. Cuando echamos los raviolis al agua se hunden, sabremos que están cocinados cuando floten durante 30 segundos aproximadamente. Recordar que la pasta fresca se cocina mucho más rápida que la seca.
- Servimos en un plato escurriendo el agua de la cocción, yo fui sacando con una espumadera uno a uno. Rallamos queso por encima de los raviolis y molemos pimienta por encima. Por último ponemos un chorrito de aceite y a ¡A comer!
Hasta la próxima!