Hola de nuevo!
Hoy toca una receta dulce. Un nuevo bizcocho aterriza en el blog para deleitarnos en desayunos, meriendas o momentos de antojos.
Esta semana preparamos “Bizcocho de queso fresco y arándanos”
Ingredientes
- Ralladura de un limón (guardar un poco para decorar)
- 15 gr de aceite de coco o de girasol
- 2 huevos XL
- 320 gr de harina de espelta (podéis usar también normal o integral)
- 250 ml de leche (normal o semi-desnatada)
- 65 gr de miel (este es el único endulzante que tiene, ajustarlo a vuestro gusto)
- 180 gr de queso fresco batido
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 puñado de arándanos congelados (también se pueden usar frescos)
- Queso de untar para decorar (opcional)
Elaboración
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Empezamos mezclando todos los ingredientes húmedos: los dos huevos, el aceite, la leche, la miel y el queso fresco batido. Si usáis aceite de coco os aconsejo derretirlo en el microondas antes de añadir. También podéis calentar un poco la miel para que sea más líquida y sea más sencillo manejarla.
- Cuando tengamos la mezcla homogénea, en un colador, ponemos la sal, el bicarbonato, la levadura química y la harina y tamizamos sobre los líquidos.
- Mezclamos todo bien con ayuda de unas varillas o espátula, hasta conseguir una masa homogénea.
- Por último, añadiremos el puñado de arándanos congelados. Podéis dejar unos pocos para colocar por encima.
- Vertemos la masa a un molde de silicona si tenéis, o en su defecto a un molde de metal cubierto con papel de hornear o con harina y mantequilla para que no se pegue.
- Colocamos los arándanos que habíamos reservado por encima.
- Horneamos 45 minutos a 175ºC y pasado este tiempo apagamos el horno y dejamos dentro unos 15 minutos más.
- Pasado este tiempo, retiramos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Para conservar el bizcocho en su mejor estado no es preciso hacer nada más pero si lo vais a consumir entero en ese momento (una cena o una merendola) una sugerencia es poner un poco de queso de untar por encima con un poquito de ralladura de limón. El contraste entre el ácido del queso y el dulzor del bizcocho es perfecto, pero sólo os lo recomiendo si lo vais a comer todo al momento porque de lo contrario el queso se reseca y su aspecto no es muy bonito.
Hasta la próxima!