Hola de nuevo,
Hoy toca una de esas recetas «de madre/abuela/tía», de esas de toda la vida pero de las que no te cansas. Es ideal para preparar en cantidades grandes y guardar en el congelador en raciones. Este año estaríamos preparando los San Fermines si todo fuese normal, pero no va a ser así aunque las costumbres no pueden quedar atrás. Por eso la receta de hoy tiene toque de «almuercico saferminero»
Esta semana preparamos «Pimientos rellenos de bacalao»:
Ingredientes
- 200gr de bacalao fresco (parte del lomo, podría ser desalado también)
- 20-25 pimientos del piquillo enteros
- 3 dientes de ajo
- 3 cucharadas de harina normal colmadas
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 50 gramos de mantequilla
- 1 cebolla
- 1.5 litros de leche
- 1 cucharada sopera de perejil fresco picado (podría ser seco si no tenéis fresco)
- Pimienta blanca
- Sal
- Nuez moscada
- Queso para gratinar
- Salsa de tomate para acompañar
Elaboración
- Lo primero que debemos hacer es el relleno de los pimientos y para ello vamos a hacer una especie de bechamel pero más sólida.
- Comenzaremos picando la cebolla muy fina, así no la notaremos en boca cuando nos comamos los pimientos.
- Lo siguiente será pelar y picar los ajos muy finos también.
- En una sartén grande y antiadherente (como vamos a hacer bastante cantidad es mejor que sea grande para poder remover sin problemas) ponemos el aceite de oliva a calentar junto con la mantequilla. Puede parecer mucha cantidad, pero como vamos a hacer una bechamel, es importante mantener la relación grasa/harina necesaria. El combinar mantequilla y aceite hace que cuando la bechamel se enfríe se quede más dura por la mantequilla, pero al calentarse sea más cremosa. No podemos usar sólo mantequilla porque se nos acabaría quemando durante el cocinado de los ajos y la cebolla.
- Añadimos los ajos picados cuando esté caliente el aceite y la mantequilla y sofreímos a fuego medio un par de minutos.
- Cuando comiencen a dorarse, añadiremos la cebolla picada y sofreiremos también a fuego medio. La tendremos lista cuando empiece a dorarse, necesitará unos 10-15 minutos.
- Una vez la cebolla empiece a dorarse, añadimos el bacalao en trocitos. Cuando se cocine y le vayamos dando vueltas se irá desmigando más y más. Es lo que buscamos.
- El bacalao os aconsejo que lo cocinéis un par de minutos, no más.
- Es el momento de añadir la harina. Debemos tener el fuego medio y cocinar durante 10-15 minutos para que la harina no nos quede cruda. Es importante respetar esté tiempo para que el sabor final del relleno sea perfecto.
- Con la harina cocinada, deberemos añadir la leche. Yo suelo añadirla del frigorífico directamente y toda de golpe. Vamos removiendo poco a poco con ayuda de una cuchara de palo o unas varillas. Al principio estará muy líquida pero conforme se vaya cocinando irá espesando.
- Debemos cocinarla durante 20 minutos aproximadamente a fuego medio. La tendremos lista cuando al remover veamos que se despega de las paredes de la sartén.
- A media cocción añadiremos la sal, la pimienta blanca y la nuez moscada al gusto.
- Cuando tengamos el relleno con la bechamel lista, lo pasaremos a un recipiente para enfriar. Nada más verterlo, lo tapamos con un papel fil pegando el film a la masa. De esta manera, no se creará una costra en la parte superior y todo el relleno nos quedará jugoso.
- Debemos esperar a que el relleno esté completamente frío para rellenar los pimientos. Si has hecho la masa por la mañana, rellénalos a última hora de la tarde o al día siguiente por la mañana. Yo te aconsejo que metas el relleno a la nevera unas horas una vez esté templado para que manejarlo sea más sencillo.
- Con el relleno frío y ayudándonos de una cucharilla, iremos rellenando los pimientos uno a uno. No os aconsejo llenarlos hasta arriba ya que si no al calentarlos y servir, el relleno puede salirse fácilmente.
- Una vez rellenos es el momento de meter en tupper y guardar en el congelador las raciones que no nos vayamos a comer ese día.
- Si vamos a comerlos en el día, una opción de presentación es la siguiente. Ponemos en un recipiente de ración un par de cucharadas de salsa de tomate, la cantidad de pimientos que queráis por ración encima y por último, un poco de queso para gratinar por arriba.
- Lo hornee unos 5 minutos a 200ºC para gratinar el queso y calentar el relleno y ¡a comer! En el blog hay más recetas de pimientos rellenos, acompañados con otras salsas por si queréis probarlas.
- Si los congeláis, debéis descongelarlos antes de meterlos al horno o añadirles la salsa.
Hasta la próxima!