Hola de nuevo!
Hoy toca recetón recetón. ¿Quién me iba a decir a mí que del hueso del jamón podía salir una delicia así? Si señores, como lo oyen… ¿Sabes ese hueso de jamón que solemos echar a desgana cuando hacemos un cocido o un caldo de carne? Pues no lo tires, que yo te digo qué hay escondido en él que está ¡Pa’ morirse!
Hoy preparamos “Croquetas de jamón y queso Gouda”
Ingredientes (30 unidades)
- 300gr de queso gouda en taco
- 300gr de carne de jamón (la que está junto al hueso)
- 3 cucharadas muy colmadas de harina normal de trigo
- 175gr de mantequilla
- 1 litro de leche (mejor si es entera)
- Pimienta blanca
- Pan rallado (para empanar)
- Huevo (para empanar)
Elaboración
- Comenzamos picando la carne del hueso del jamón que tendremos cocido en taquitos muy pequeños.
- Seguimos la receta derritiendo en una sartén la mantequilla a fuego medio. La sartén es mejor si es grande y un poco alta ya que mancharemos menos al remover con las varillas.
- Cuando la tengamos totalmente fundida añadimos la harina y removemos con ayuda de unas varillas.
- Debemos cocinar la harina unos 5-10 minutos, sin que llegue a tostarse porque amarga, pero sin que quede cruda porque si no se notará en el sabor de la croqueta.
- Cuando la harina esté cocinada, añadimos la leche y removemos. Yo suelo añadirla fría y sin miramientos, pero hay quien prefiere añadirla caliente. Aquí cada maestrillo con su librillo.
- Cocinaremos la bechamel unos 10 minutos. Poco a poco irá espesando. No queremos que quede muy espesa porque aún quedan ingredientes por añadir.
- Pasado este tiempo, añadimos el jamón y el queso en cubitos. Al añadir el queso en cubos conseguimos que se derrita más fácilmente.
- Añadiremos un poco de pimienta blanca al gusto.
- Cocinamos unos 15 minutos más sin parar de remover. Tendremos lista la masa cuando se despegue de las paredes de la sartén mientras removemos.
- Pasamos la masa a un recipiente y lo tapamos con papel film. Es importante que peguemos el papel film a la masa para que no se genere costra cuando enfríe.
- Lo ideal es que se enfríe a temperatura ambiente y luego pase una noche en la nevera. La masa se volverá más solida y por ello más manejable.
- Al día siguiente, damos forma a las croquetas y les hacemos un empanado doble: huevo-pan rallado-huevo-pan rallado.
- Antes de congelar o de freír las dejamos reposar una hora, para que el pan rallado se seque bien.
- Y ya sólo nos queda congelar para otro día freír o freír y degustar. Si vais a congelar os aconsejo que las coloquéis en una bandeja primero bien separadas entre si y pasadas unas dos horas de congelación, cuando estén duricas las pasáis a una bolsa con cierre.
- Para freír recordar que el aceite debe cubrir la croqueta, para no gastar mucho aceite usar un recipiente pequeño ya que con menos aceite tendrá más altura y cubrirá más fácilmente la croqueta.
- Podéis usar aceite de oliva suave o girasol para freír.
- Yo suelo descongelar las croquetas antes.
- Y por último, no echéis muchas croquetas a la vez ya que haréis que baje de golpe mucho la temperatura del aceite. Mejor de pocas en pocas.
Hasta la próxima!
Las voy a probar.Què pinta tienen Maite.Pero con menos leche no?supongo que es un error.Serà un litro de leche.Je je
¡¡Muchas gracias por avisar!! Era un error si, ¡Ya está arreglado!