Hola de nuevo,
la receta de hoy surgió de la necesidad de dar uso a unas «tristes» espinacas que tenía en la nevera. He de confesar que a mí las espinacas no me encantan, y por ello siempre tiendo a acompañarlas con algo para poder disfrutarlas un poquillo. Algunos me dirán ¿y por qué las comes si no te gustan? Pues porque sé que son saludables, que aportan muchos nutrientes y porque me gusta dar segundas/terceras/… oportunidades, no vaya a ser que un día encuentre una combinación que me fascine.
Así que en esas estamos, y por ello esta semana preparamos «Salmón con cama de espinacas y bechamel»