Hola de nuevo!
Hoy os traigo una receta dulce que ya teníamos por aquí, pero con un relleno diferente. Cuando un dulce gusta, se hace mucho en casa y este en especial es un habitual cuando hay algo que celebrar. Hoy toca un relleno algo diferente, especialmente pensado para los más golosos y que no añade ninguna dificultad a la receta. La crema Lotus es una crema tipo nocilla, Nutella, pero con el sabor de esas galletitas que suelen poner con el café en muchas cafetrías.
Hoy preparamos: “Rollitos de crema Lotus”
Ingredientes
- 300 gr de harina normal
- 320 gr de harina de fuerza
- 110 gr de azúcar blanca
- 3 huevos L
- 250 m de leche (mejor si es entera porque aporta algo más de grasa a la receta, y grasa es saborrrrr)
- 80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 6 gr de sal
- 15gr de levadura fresca de panadería (sustituible por un sobre de 5 gramos de levadura de panadería seca. Cuidado, no es la levadura química típica Royal)
- 100gr de mantequilla para el relleno a temperatura ambiente
- Crema Lotus para el relleno. Se puede encontrar en cualquier supermercado en la sección de las cremas de cacao como Nocilla, Nutella,…
Elaboración
- Comenzamos mezclando todos los ingredientes para la masa excepto la mantequilla: harinas, azúcar, huevos, leche, sal y levadura.
- Mezclamos en un bol con ayuda de una cuchara y cuando ya nos sea algo complicado seguir, pasamos a amasar con las manos.
- Debemos amasar unos 10-15 minutos hasta conseguir una masa suave y uniforme. He de decir que al principio resulta costoso porque la masa es pegajosa, pero poco a poco se irá formando el gluten y veréis que la masa se va despegando de las manos y se va volviendo más manejable.
- Pasado este tiempo de amasado dejamos reposar 5 minutos. Yo la dejo sobre la encima y le coloco el bol encima.
- Una vez haya reposado, lo cual también “amasa”, integramos la mantequilla que es mejor que la tengamos a temperatura ambiente porque nos será más fácil de integrar. Al principio la masa se volverá de nuevo pegajosa y escurridiza, pero en cuando la masa absorba la grasa se volverá suave y lisa.
- Cuando tengamos una masa uniforme, la pasamos a un bol y la dejamos reposar tapada por un papel film entre 1hora y 2 horas. Dependerá del calor que tengamos en la cocina, pero la idea es que doble su tamaño. Os diría que en días fríos de invierno donde tengáis la cocina entre 18 y 20ºC necesitareis 2 horas, pero en días de verano donde la cocina esté por encima de 20ºC con 1 hora o 1 hora y media será suficiente.
- Pasado este tiempo, sacamos la masa del bol y la amasamos un par de minutos para quitarle el aire que se ha creado durante la fermentación.
- Con ayuda de un rodillo, y enharinando la encimera, estiramos la masa para formar un rectángulo. Cuanto más fina dejemos la masa, más grande será el rectángulo y más vueltas podremos darle a los rollitos por lo que más combinaciones de sabores relleno/masa tendremos.
- Cuando la masa esté estirada, untamos con la mantequilla del relleno la parte de la masa que nos queda mirando hacia arriba. Para ello es necesario que la mantequilla esté a temperatura ambiente (a punto pomada que suelen decirle…). Yo suelo dejar unos 2cm de uno de los dos lados largos sin untar, para que después sea más fácil cerrar el cilindro.
- Seguidamente añadiremos la crema Lotus. La extendemos encima de la mantequilla. Si la notáis un poquito dura, podéis meterla al microondas 20 segundos para que quede más cremosa. Igualmente, pongo crema en todo el rectángulo excepto en el borde donde tampoco había puesto mantequilla.
- Enrollamos la masa formando un cilindro y lo cortamos en rodajas de 1.5 cm aproximadamente. A mi me salieron 32 rollitos en total. Para enrollar, dejamos para el final el borde donde no hemos puesto mantequilla y crema. Si ese lado es el cierre, nos será más sencillo sellar el cilindro.
- Colocamos las rodajas en una bandeja separadas unas de otras. Yo no suelo usar papel de horno en esta receta porque durante el horneado la mantequilla y el relleno se funden y humedecen la masa con ese caramelo que forman y me gusta el resultado.
- Ahora podemos elegir entre dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente y hornear o meterlos en la nevera hasta el día siguiente. Yo suelo usar bastante esta segunda opción porque me permite tener los rollitos listos para un desayuno o una comida sin pasar miedo a que se sobre fermenten. En ambos casos, tapamos con papel film la bandeja para el reposo.
- Para hornear, precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
- Mientras tanto, pintamos los rollitos con un poco de huevo batido o leche para que se les quede un color más doradito.
- Horneamos unos 20 minutos Yo suelo hornearlos en la rejilla del horno para que les llegue calor tanto por arriba como por abajo más uniformemente, aunque también podéis usar la bandeja del horno en vez. Lo que no os aconsejo es que los coloquéis en la base del horno, porque se os cocinarán en exceso por la parte inferior. Tampoco os aconsejo que los coloquéis muy cerca de la parte superior porque se os tostarán en exceso por la parte superior.
- Os aconsejo dejar enfriar un poquito antes de comerlos, aunque a mi me gustan templaditos. De hecho, cuando sobran de un día para otro, suelo calentarlos unos 20 segundos en el microondas antes de comerlos porque la masa se pone más jugosita.
- Se pueden congelar una vez horneados y fríos, para degustar cuando más nos apetezca. Si hacéis esto, os aconsejo congelarlos individuales.
Hasta la próxima!