Hola de nuevo!
Volvemos de las vacaciones con una receta dulce, de temporada, de esas que son un básico en de toda la vida y que este año me he animado a probar. Espero que hayáis pasado un buen verano y que hayáis disfrutado a tope de la gastronomía allí donde hayáis estado.
Hoy preparamos: “Mermelada de melocotón casera”
Ingredientes (4 botes hermosos)
- 1250gr de melocotón pelado, sin hueso y troceado
- 490gr de azúcar blanco
- 15ml de zumo de limón
- 1 manzana pelada, descorazonada y troceada.
Elaboración
- Comenzamos pelando y troceando los melocotones. Cuanto más maduros estén mejor ya que el resultado tendrá mucho más sabor y dulzor natural.
- Una vez tengamos los trozos listos, los colocamos en una cacerola alta donde haremos la mermelada. Os aconsejo que sea alta porque cuando coge temperatura salta un poquito, y el azúcar alcanza unas temperaturas altas que nos pueden provocar quemazos indeseados (tampoco os asustéis en exceso). Y si la cacerola es de fondo grueso mejor porque repartirá mejor el calor.
- Agregamos todo el azúcar y removemos para integrarlo. Vamos a dejar macerando unos 20 minutos sin encender el fuego. De esta manera el azúcar se fundirá con los jugos del melocotón antes de empezar a darle calor.
- Pasado este tiempo, agregamos el zumo de limón y la manzana troceada. La manzana la usamos como espesante ya que el melocotón no es una fruta con mucha pectina, y de esta forma nos ahorramos el tener que introducir un ingrediente como el agar-agar para espesar. Si en vuestro caso no os importa que la mermelada quede un poco líquida, podéis obviar el uso de la manzana.
- Encendemos el fuego a nivel medio y cocinamos durante 45 minutos. Veremos como poco a poco los trozos de melocotón irán soltando todos sus jugos y se irán rompiendo.
- Pasado este tiempo, retiramos del fuego y trituramos la mermelada. Yo usé la batidora a potencia baja para que se me quedase cierta cantidad de grumos. Tambien podéis usar un pasa-purés, y conseguiréis un efecto parecido. Si os gusta sin grumos, triturar a más potencia.
- Coger un poco de mermelada en una cucharilla y dejar enfriar. Una vez frío, probar de consistencia. Si veis que está suficientemente sólida y consistente, podéis pasar a rellenar los botes de cristal. Si veis que aun os queda un poco fluida para vuestro gusto, ponerla al fuego unos 10 minutos más.
- Yo esta vez hice conserva ya que no solemos comer mucha mermelada en el día a día, y para ello metí todos los botes de cristal (aquí no valen de plástico) en el lavaplatos en un programa de alta temperatura. De esta manera me aseguro de que los botes, que siempre son reutilizados de otras conservas, están esterilizados.
- Rellenamos con la mermelada hasta arriba y cerramos fuertemente.
- Ponemos en una olla alta agua a calentar y cuando rompa a hervir, metemos los botes y los hervimos 30 minutos. El agua debe cubrir completamente los botes.
- Una vez pasado este tiempo, retiramos los botes del agua y dejamos enfriar. Se pueden guardar durante meses en la despensa.
Hasta la próxima!